EL ORO
6 de diciembre de 1914
6 de diciembre de 1914
Sr Juez de Paz:
El apacible caserío Mendizabal -2ª
sección de Treinta y Tres- cuya economía se apoyaba en la cría de
animales, la labranza en pequeña escala, y la venta de pieles de los
recolectores y cazadores de las serranías, sufrió
una transformación nunca antes vista
Todo parte desde el día en que Alferiano Teliz (alias
El Petiso) encontró, mientras hacia un pozo de balde, una piedrita
brillante; y convencido de que era oro, fue al pueblo y volvió
después de unos días con tres carretas llenas de víveres y otras
menudencias, e instaló un boliche de ramos generales.
Los vecinos lo imitaron y en cada predio propio
escarbaron profundas fosas – que los montículos de tierra y material
grueso, se podían ver desde el camino real que va de
Treinta y Tres a Vergara - y sorpresivamente, el lugar se empezó a
inundar de gente que llegaba en caravanas, proveniente
de los 4 vientos de nuestro suelo; incluido
brasileros e inmigrantes europeos.
El lugar pasó de llamarse Mendizabal a ser
conocido como EL ORO y una vez revuelta una centena de
hectáreas de campo, prosiguieron removiendo material en
el arroyo, que también adquirió el mismo nombre: El Oro
La economía paso de un estado primitivo a
campear en forma despiadada las reglas de la oferta y la demanda.
Se transformó en un hervidero de gente de
la mas diversa calaña, muchos de mal vivir y se producían reyertas que cobraban
al menos una víctima cada dia, amén de delitos como el
cuatrerismo, el asalto de diligencias, de bancos y trenes.
El duelo se convirtió en la
forma mas común de solucionar las diferencias personales. El robo
de un caballo se consideraba un delito particularmente grave, por el que
el infractor es usualmente ahorcado.
La subcomisaría que fue reforzada con 10 guardia
civiles, no atiende en forma debida su función ya que
sus efectivos ocupan el tiempo escarbando el pastoreo
caballar de 12 hectareas propiedad de la comisaria.
Se erigieron en medio de esa parafernalia, una
escuela, un banco, una iglesia, un bar de copas, una barbería, una
ferretería, un depósito de cereales, 2 hoteles, un casino, un burdel y un
cementerio; según dicen explotados todos por
el susodicho petiso.
La diligencia tiene una agencia, el telégrafo otra, el
correo para no ser menos también instaló un local, y la intendencia abrió una
oficina de recaudación de impuestos. Al final de la calle, pegado
al juzgado, un periodista vergarense fundó un diario.
Cada tanto alguien encuentra alguna
piedrita brillosa y corre a lo del petiso Teliz quien
con un monóculo ensartado en un ojo le da el visto bueno y poniendo
un peso sobre otro paga su justo valor y a veces mas.
Pero la gente empieza a desmoralizarse, se está
gastando sus ahorros traídos en pos de hacerse ricos y
la gran veta no tiene miras de aparecer.
El único que ha prosperado es el petiso, que viene
comprando cuanto campo hay en los alrededores y vende
concesiones para explotar pequeñas parcelas.
Pero su negocio que viene viento en popa
hasta ahora, ha sido amenazado peligrosamente.
Hace 5 dias el periódico publicó un artículo titulado LA QUIMERA DEL ORO
destinado a desplomar como un castillo de naipes el negocio
de Teliz.
El órgano de prensa expresaba que la primera
piedra encontrada fue un invento; que Teliz puso el boliche con un crédito que
sacó en un banco de Treinta y tres y que él mismo “plantaba” piedras en
la tierra removida, que luego compraba a quienes la encontraban
para mantener la ilusión y su negocio.
Inmediatamente El Petiso huyo del lugar y su
cabeza pasó a valer 1000 pesos ley, según un cartel que
pegaron en la puerta del bar.
Seguidamente se armó un escuadrón fuertemente
armado, comandado por Yuca Tigre –un peligroso garimpeiro del vecino país
norteño- que comenzó a rastrillar - palmo a palmo- la zona.
Ayer al mediodía mientras estábamos en un
mitin convocado para ver los pasos a seguir en la persecución del
timador, advertidos por el estruendo de un tropel de
caballos salimos del lugar de reunión –un granero, parece que del
petiso- a la calle principal y nos encontramos con una
increíble sorpresa.
Al frente de una treintena de hombres con
bocas de fuego cortas y largas, metralletas y explosivos, se hacía
presente en la escena el mismísimo petiso Teliz, montando un caballo
tordillo.
Los secuaces de Yuca Tigre, inmediatamente
se desperdigaron buscando posición de resguardo y de tiro; en los
tejados, detrás del tanque de agua, debajo de los carromatos estacionados.
Solo se escuchaba el click , click, click, click
, de cientos de gatillos martillándose prestos a disparar. Y una milésima
de segundos previo a que explotara la primera bala dijo el
petiso en alta voz y con clara dicción: - Vengo en son de paz.
Y pidió una reunión privada con su
acérrimo rival y con el representante municipal.
Con ambos bandos bien parapetados – esperando solo la
orden de su jefe para empezar a disparar- los 3 ingresaron a
la oficina de la intendencia y deliberaron por un par de horas.
Cuando se abrió la puerta Yuca y Teliz se
dieron la mano y marcharon hacia sus respectivos bandos dando la
orden de dispersarse.
Hoy por la mañana detrás de su escritorio,
custodiado por su ejército privado –Teliz, borrando su mala reputación de un
plumazo- recibió a cada uno de los pobladores y les pagó una generosa
indemnización por los daños causado, incluidos los 1000 pesos
de la recompensa para Yuca y sus partidarios.
Y por si poco fuera poco, cumpliendo lo acordado
con la Intendencia Municipal en la tensa reunión tripartita del día
anterior, cada una de las carretas que habían llegado con la fiebre del
oro, comenzaron a cargar y transportar hacia la capital olimareña, el pueblo de
Vergara , La Charqueada y la caminaría rural de sus accesos, las miles de toneladas de tierra y balasto removidas por los
mineros a razón de 3 pesos la legua, porque siempre lo que nunca va a faltar es agujero pa tapar..
Es todo cuanto tengo que informar, dejando en el advertido que no le veo mucho futuro a este Pacto del Oro, ya que quien recauda los tres pesos de la Intendencia para distribuir entre los fleteros ....es el Petiso.
INFORME DEL ALCALDE ORDINARIO
DE LA 2da SECCION DE TREINTA Y TRES
DE LA 2da SECCION DE TREINTA Y TRES
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