Vergara 27 de
diciembre de 1912
Sr Jefe Político
Me veo en la obligación de hacerle saber que tras las
celebraciones navideñas del pasado 24 y 25 aqueja a la población una dolencia masiva cuyos síntomas son los que paso a detallar: malestar general, náuseas, arcadas, dolor de
cabeza, sudoración fría, palidez y un copioso
“churrío” intestinal .
Estos achaques
–reitero- atacan a un grandísimo
porcentaje de la población vergarense –incluido al Juez de Paz, al Alcalde
Ordinario, al escribano Hegoburu, al Jefe de Correos, al Cura Párroco, a la madame propietaria del Rancho de Eros y también
a este servidor, quien debió interrumpir 5 veces el dictado de
este parte al escribiente, para acudir velozmente al escusado
Se trata – de acuerdo
con los eruditos consultados- Doña Remedios Carnales y Seu Galhineta- de un empacho bravo; no contando con la
opinión del médico local Dr Sala, porque
justo se le ocurrió irse de vacaciones para Colonia a visitar unos parientes.
El mal tiene su origen en la buena estrella del
fuerte hacendado, Ladislao Silvera
que acertó la Rifa del Hospital de
Caridad de Fin de Año, con un premio
nada mas ni nada menos que de 10.000 pesos ley; y que mejor le habría venido a uno de los tantos
huérfano de recursos materiales que tenemos por acá..
Pero Ladislao -en gesto que lo encumbra- el mismo 24 repartió
medio centenar de corderos, no solo a la población mas carenciada del pueblo, sino
a algunos vecinos notables a quienes algún favor siempre nos debe.
Seguramente incidieron
en el virulento desenlace, el intenso
calor veraniego, el viaje en carro de los ovinos faenados, por mas de 5 leguas desde la estancia de Silvera a
Vergara, y que desconfío tengan aun los
efectos de la toma para la lombriz de principios de verano.
Como corolario de este desdichado preámbulo le comunico que dada la calamitosa situación digestiva de los habitantes de Vergara he
dictado un oficio - sino basado en normas legales vigentes, por lo menos en
normas espirituales nobles- que textualmente luce:
“Se pospone en Vergara, la celebración del año
nuevo para el próximo 15 de enero de
1913 en las mismas condiciones de regocijo y algarabía”.
Sin mas asuntos que informarle le
deseo un FELIZ y PROSPERO AÑO NUEVO este primero de enero que pasaré a reiterarle personalmente
el 15 venidero.
El Comisario de Vergara
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