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EMBARAZO INDESEADO - VERGARA 1928

Vergara 
10 de enero de 1928
Señor Jefe Politico
Hace poco se instaló al frente de la Farmacia del Pueblo,   el químico farmacéutico  Ignacio Santibañez,  anexando  a lo habitual de estas boticas una cantidad de análisis clínicos que constituyen un enorme salto cualitativo para la salud de los vergarenses.

Estudios de glicemia, triglicéridos, colesterol, test  de embarazo, análisis de esputo y hasta del agua del aljibe… entre muchos otros, entran en la línea investigativa  de este eminente científico español radicado en nuestro medio.
A fines del mes pasado  nos dimos cita en el local,  una treintena  de pacientes ansiosos por  conocer exactamente los valores en cuestión,  sometiéndonos al siguiente protocolo:   extracción de sangre, entrega de frasquito con orines, escupitajo en una bacinilla y muestras de cera de las orejas.
Efectuada la operación, la enfermera  procedía a etiquetar con el nombre de cada uno –para evitar lamentables confusiones-  frascos y tubitos y los colocaba en un cajón de madera relleno con viruta,   destinada a  amortiguar  el traqueteo de la diligencia que los llevaría a Treinta y Tres por un camino culebrero, desparejo, polvoriento  y cenagoso.-
Detrás de la diligencia partió una delegación - en distintos medios de transportes- de los propios pacientes, para no perder de vistas sus intimas sustancias y asegurarse que fueran entregadas en buen destinos.
Pero ni bien llegaron a la capital olimareña se encontraron con una desagradable sorpresa al abrir el cajón.  El temido traqueteo había hecho saltar la trapa de algunos frascos con orines los que remojaron todo el interior  y despegaron las etiquetas engomadas.
Para remediar cada uno re-pegó las etiquetas en los recipientes  que les parecía  suyos y muy orondos entregaron el equipaje en el laboratorio.
Creyeron solucionar un problema y lo que hicieron fue desastroso.
Cuando llegaron los resultados prácticamente ninguno se condecía con la condición física y los padecimientos previos de cada paciente.
Pero lo peor de lo peor, ocurrió con los test de embarazo.
Al  Juez de Paz local le  apareció con una preñez de 2 meses,  a quien suscribe le reportan un embarazo  4 meses y el padre cura …. está a punto de parir…
Lamentable por donde se lo mire…
Ordené la inmediata detención del mayoral de la diligencia,  de la enfermera y por supuesto  de este irresponsable de Santibañez,  en virtud del prejuicioso nivel de murmuración que reina en el vecindario.
Sin mas  lo saludo con mi mayor estima , rogándole al Señor, que a Usia nunca le pase,  porque aunque se trata de una patraña cuya falsedad será demostrada, por el momento ... y no se hasta cuando las nauseas, las arcadas y los mareos me tienen loco de la vida.-


                                                                                  El comisario de Vergara 

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