Vergara
23 de marzo de 1912
Señor Jefe Politico
Le informo que anteayer se presentó en esta
Comisaría el vecino de Costas de
Corrales Dionisio Batalla denunciando que estando ausente de su establecimiento
rural por tener que viajar a 33 con su familia por motivo de salud, al regresar
se encontró con que de la despensa de la casa le faltaban 4 kilos y medio de
arroz, 800 gramos de fariña, 5 kilos de fideo, 3 kilos de tabaco, 6 kilos de
chorizo que colgaban de una vara y lo mas extraño a un charque le habían raspado la toda la carne dejándole el hueso blanquito.
Envíe al lugar al guardia civil Eusebio
Rodríguez y al teniente alcalde Arturo Lecuna hijo para hacer una inspección
ocular e identificar a los responsables.
Luego de efectuadas las pericias, siguieron
indicios que terminaban a los fondos del terreno del vecino Emeterio Guerra, donde precisamente allí se elevaba un hormiguero de inusuales proporciones.
Determinada la responsabilidad de la hormiga
negra cargadora en el desfalco de la despensa del sr. Batalla se procedió a la detención del mencionado,
propietario del terreno lindero, para
tomarle declaraciones.
Efectuada su deposición ante el Juez de Paz,
el indagado argumentó que las hormigas no eran suyas y agregó además en su defensa que había
intentado sin éxito desalojarlas de su predio.
De todas maneras el magistrado, fundamentado
en lo que prescribe el admirable código rural, que establece que “el
propietario del predio es el dueño de los animales salvajes que vivan dentro de
él”, lo condeno a reparar el daño causado.
El condenado apeló el fallo ante el juzgado
letrado pero mientras se resuelve la disputa
tengo al guardia civil Marco Cigales
con una escoba de chircas, apostado en el alambrado divisorio de Batalla
y Guerra manteniendo los insectos a raya
Sin otro particular augurándole que dios
guarde a UD eternamente, y no lo
desampare tanto en este como en el otro mundo lo saludo atentamente.
El comisario de Vergara.
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