Páginas

JUEZ DE PAZ PROBLEMATICO


Sr Jefe Político
Fue designado  Juez de Paz seccional  Serapio Sosa cuyas desprolijidades me están haciendo perder la calma. 
No solamente se le amontonan denuncias  de faltas y delitos sin que   resuelva ninguno sino que tiene un significativo retraso en los casamientos..
Se queja el mujererio que a la dificultad natural de  arrimar un hombre al juzgado , se le suma la demora de la autoridad competente en materializar la solemne ceremonia.
Mal camino llevamos. 
Y todo por qué….
Porque el  señor magistrado se pasa en el bar de Barneche, jugando a la malilla o en el casin a  la 31,  cuando no a la taba en la trastienda,  o al sapo.. 
Un punto de inflexión en su desidia,  se produjo  cuando    Helenita Ramos arremetió contra él esgrimiendo una escoba,  exigiéndole  un  casorio que aguardaba hace un año,  indicándole  además qué se   encontraba con dolores de  parto en ese  mismo momento.
Ipso facto, in situ, se puso la banda, y tras el grito de  ¡¡¡ ustedes son testigos!!!  dirigido a los parroquianos mirones, los declaró marido y mujer. 
Entonces la gente se entró a mal acostumbrar y formalizaban allí aprovechando los tiempos libres del magistrado que no abundaban.  Eran en medio de la duda si aceptaba o no un vale cuatro  o entre que saltaba una bola para afuera del casin y la volvían a poner en la mesa, o mientras volaba la taba a clavarse en el barro, o la moneda a la boca del sapo.
En cualquier otro momento estaba ocupado en aquellos menesteres. Un verdadero despropósito.  Incalificable la actitud de este individuo.
Literalmente dejó de casar porque le insume mucho tiempo. Lo que hace es  escribir en una hoja de cuaderno que les da permiso a los novios para que vayan conviviendo mientras tanto.
Lo mismo pasa con los nacimientos  y las defunciones. Cuando le avisan del hecho los anota en un papelito y en un gesto que habla de un resabio de prolijidad pasada, los coloca en bollones separados unos de otros.
Los infractores de  la ley que le remitimos los tiene a todos en el bar esperando resolución en tanto se divierten, chupan y juegan o se conchaban de lava copas,  mozos o sacadores, como si nada pasará.
Ante tanto descontrol jurisdiccional, perdí la brújula,  monté en cólera y al frente del grueso de mi destacamento  irrumpí en el bullicioso y atestado bar, haciendo volar la puerta principal de una patada.
Me dirigí al Juez con determinación y cuando estiraba la mano para manotearlo del pescuezo, el irresponsable  ministro,  orejeando las cartas, apretando un puchito humeante entre los labios , los ojitos entrecerrados, sombrero requintado  y el nudo de la  corbata por el ombligo, con un cabeceo ligero  me indicó una silla vacía a su lado, al tiempo que volaban unas cartas hacia mi.
Maldita la hora que me senté.   Perdí  el sueldo de este mes  de entrada nomas y me encarnicé  por recuperarlo. 
Y en estoy.  Palo y palo. Toque y retire.
Bueno , lo dejo que soy mano y  me apuran a  jugar. Me despido,  indicándole que si le van con el cuento que tengo un poco descuidado el destacamento,  no es tan asi. Si hace  10 dias que  no me muevo de la silla  es porque persigo el loable fin de  recuperar una puntita de ovejas de mi mujer que se me fueron en una mano que se me negó, pero  las vacas de mi suegro las rescaté en un golpe de suerte, al igual que las lecheras de mi cuñado y el personal caballar de la comisaria a mi cargo.

Atenciosamente

                                             El Comisario de Vergara



2 comentarios:

  1. NO SE PUEDE CREER, QUE ATREVIDO, ESTE MAGISTRADO VIVE EN EL 1890; SI DIGO BIEN 1890!!! VAYA A LAVAR LOS PLATOS, MAGISTRADO!!! mama de Yanela

    ResponderEliminar