UN GENIO EN EL PARAO

Sr Juez de Paz
Denunció doña Eduviges Becerra, que se encontraba sacándole el tizne a la caldera con una esponja de aluminio, cuando de pronto empezó a salirle humo por el pico y sin más preámbulos apareció en la puerta de la cocina  un individuo de bombachas anchas, zapatillas puntiagudas como para arrancar machines en campo duro y  un chalequito negro bordado con oropeles, apenas cubriendo el torso.

Sin  camisa  ,  dejaba  expuesto su profundo ombligo y  su  prominente panza,   que era sostenida por  una ancha  faja de seda dorada.

A su cara regordeta la cruzaba un ancho, negro y largo bigote, y le colgaba de la pera una barbita larga deshilachada, similar a la  del  choclo.
En la cabeza un gorro cilíndrico, tal cual una cacerola sin mango.
Conocedora de la historia, Eduviges se apuró  con los 3 pedidos clásicos.
-Quiero ser hermosa, despampanante..
-Concedido-dijo el genio.
Y Eduviges quedó ranqueada entre las 3 mujeres más lindas del mundo.
-Quiero ser rica…. muuuuy  rica.
-Concedido
Y el gran latón de bañar los niños quedó desbordante de monedas de oro.
Pero cuando la mujer abría la boca para pedir seguramente un marido nuevo, joven rubio alto ojos celestes musculoso.. …  un onomatopéyico “ CLAAAAAAAN”   resonó en la habitación.
El genio se desplomó y se esfumó en una humareda similar a la que lo trajo, y detrás de dónde estaba parado, emergió la figura de Atanasildo –el marido- sosteniendo  un palo grueso en la mano.
Presa de la cólera y el llanto,  la hermosa Eduviges corrió a la seccional a denunciar aquel  atropello.
Así que Sr Juez mañana tendrá en su sede a la susodicha, que seguramente y vista la indignación que se le percibe -y ante la imposibilidad de dar datos que lleven al paradero del genio para completar el hechizo- le va a pedir que la divorcie.
Sin más lo saludo atte
                                                 El Comisario de Vergara