TENENCIA IRRESPONSABLE DE LORITOS Y COTORRAS
Señor Jefe Político
La tenencia responsable de animales es una realidad que se ha instalado en seccional a mi cargo abarcando un amplio espectro de animales domesticables ya sea los habituales : perro, gato, caballo, vaca y oveja; como los menos: lease carpincho, chaja, teru tero, zorrillo, haciendo hincapié en el que ocupará las siguientes lineas: loritos y cotorras.
Resulta que Domingo Ramirez, vecino de esta localidad cuyo oficio es caza y venta de pájaros es conocido por su habilidad de criar estos diabólicos animalitos, enseñarles el idioma básico de estas aves y colocarlas en los hogares donde parecen disfrutar de su parloteo.
El vocabulario inculcado a los plumiferos es bastante subidito de tono y a raiz de la persecución que le he hecho a este pajarero ilegal, sus discípulas -todas sin excepción- entre sus frases de cabeceras propalan una dirigida a éste su servidor, que lesiona profundamente mi honor.
Dias pasados ingresé al domicilio de doña Dinora Yarzabal, quien tomaba el te con otras amigas y ni bien me vio el bichito verde, sacando la cabeza por una agujero de su jaulita de madera, expresó con todo desparpajo.. "El comisario es ......" (en puntos suspensivos frase soez).
En cada casa donde haya un lorito que hable entrenado por Domingo, sabe decir ese disparate.
Imaginesé la indignación y preocupación por mi reputación.
Reuní a mis subalternos y le caimos de sorpresa a la finca del entrenador. Le abrimos una jaula con 40 pajarracos charlatanes, en distintas etapas de entrenamiento, pero que pude comprobar que sabían la frase, ya que apenas me vieron comenzaron una ensordecedora gritería reproduciendo la misma.
Inmediatamente les abrí la ventana y volaron todas al exterior.
Ademas de una enorme foto mía uniformado y de quepis en el salón, le incaute una lista con mas
de 100 adquirentes, a cuyos domicilios concurrí a decomisarles sus respectivas cotorras e ipso facto liberarlas.
Estoy en condiciones de informarle que fue peor el remedio que la enfermedad.
Andan ciento y pico largo de avecillas sobrevolando el pueblo o posadas en los arboles del ornato público, de manera tal que es sacar un pie para afuera de casa o de la comisaria, recibo el mencionado improperio generalmente a coro pues me ven varias a la misma vez.
He empezado a usar mi arma de reglamento para amedrentarlas, pero he caído en la cuenta que es peligroso andar a los tiros por la calle dado que los vecinos se me quejan de vidrios rotos y balas que pican cerca.
Mientras tanto tengo detenido a Domingo con quien estamos negociando la pena a la luz de las nuevas disposiciones legales
Salió de él, no metí la cuchara yo para nada..... que lo libere, que él caza todas las cotorras y las lleva a la fronteriza localidad de Rio Branco, para soltarlas en la plaza principal.
De paso le advierto que si de pronto, por estas casualidades, las cotorras ven pasar al Comisario de esa ciudad y se meten con él, estarían haciendo un acto de estricta justicia, ya que este individuo ha intentado cortarnos el paso al cruzar por su jurisdicción, cuando venimos de Yaguaron con mis subalternos trayendo un humilde carguerito con algunos comestibles brasileros, para ayudar el exiguo sueldito estatal.
Sin mas convencido de haber dado en la tecla, lo saludo atte.
El Comisario de Vergara
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