O GLOBO

 

El brasilero Joao Alberto Dos Anjos tropero de todo bicho que camine al decir de Martin Fierro, y agrego .. nade o vuele, ingresó a los suburbios de Vergara, una madrugada de estas ,  en busca de unas lecheras que le había reservado el vasco Ochoteco con destino a un tambito de Caçapava,   las que  introduciría  a Brasil, indudablemente evadiendo los controles aduaneros.
Conocedores de su famoso Sistema Troperativo   Rastrilho,  que no es nada mas ni nada menos que ir agregando a la tropa original semovientes que va recolectando en  el camino, nos lanzamos a su captura.
Como ud sabe hemos incorporado recientemente al destacamento, un globo aerostático para el seguimiento por aire de estos y otros atropellos a la ley,  así que lo inflamamos  y nos hicimos a la estratósfera.
Tras horas de rastreo lo localizamos en un claro de  la Cuchilla de Cerro Largo, proximidades de Arbolito y nos estabilizamos encima del campamento  donde pastaban las 5 lecheras ... y 80 reses mas, entre vacas, caballos, ovejas y algún que otro chancho.
Con el altavoz   le di la orden de alejarse, le advertí que iba a aterrizar para detenerlo , que dejara las armas a la vista, pero lejos de hacer caso, manoteó una carabina y abrió fuego contra el globo.
Perdimos equilibrio.
Vio cuando usted  infla un globo de cumpleaños y se le escapa de las manos sin cerrarle el pico y sale veloz ,  hecho un torniquete por el aire.
Bueno así salimos nosotros.
Aquel globo era un torbellino sin control en el éter, con nosotros adentro que rebotabamos  como zapallos en un carro.
Pedí calma , pero cuando le ordené al piloto, cabo Antolín  Araujo, retomar el control de la nave y lo ví rezando, se me cayeron las medias.
Cruzamos Acegua en aquella rosca infernal,  dejamos atrás Bage,  Caçapava, Sao Sepé , y por fin  en Santa María, a base de ruegos y remiendos, Antolín  controló el aparato y lentamente empezamos el retorno.
Cuando pasábamos el límite fronterizo al lado de Acegua , nos cruzamos con Joao Alberto y su gente , que entraba rápido al Brasil con las 5 vaquitas que le comprara  al vasco, haciendo punta..y 150 reses más empujando, entre vacas, caballos, ovejas y algún que otro chancho , productos del rastrillaje.

Bueno Sr Jefe, sin más noticias para este boletin   lo saludo atentamente.

                El Comisario de Vergara.

 Vergara 4 de mayo 1925. 

Parte al Sr Jefe Politico